
Las particulas mas peligrosas son las gamma, ya que ya que puede provocar mutaciones celulares y dar lugar a diversos tipos de cáncer.
La radiación también se puede inhalar. Esta vÃa tiene un agravante, porque el elemento quÃmico entra en el cuerpo, puede metabolizarse y permanecer durante mucho tiempo descargando radiaciones. El plutonio, por ejemplo, se puede fijar en los huesos y los pulmones, llegando a originar diferentes tumores.
Hay que distinguir en primer lugar entre:
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la exposición puntual a altas dosis (muy por encima de 100 mili sieverts), que puede provocar efectos agudos en poco tiempo (como malestar, quemaduras en la piel, caÃda de pelo, diarreas, náuseas o vómitos)
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daños acumulados, que pueden causar problemas de salud más graves a largo plazo (cáncer fundamentalmente), sobre todo leucemias y cáncer de tiroides. Estos efectos tienen que ver con la capacidad de las radiaciones ionizantes para provocar cambios en la estructura de las células, es decir, para alterar su ADN; algo que no ocurre con las radiaciones no ionizantes (como las de infrarrojos)
Como afecta y como podemos protegernos
Hay muchos tipos de radiactividad, luego no hay un escudo perfecto que sirva para todas,es decir, que sà que es posible protegerse de la radiación con un escudo.
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Una estrategia para protegerse de la radiación es separarse de ella. Ya decÃamos que la radiación se emite en todas direcciones; eso quiere decir que la cantidad de radiación disminuye cuadráticamente.
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La radiactividad es acumulativa, esto quiere decir que para protegernos de la radiactividad lo mejor es que estemos el menor tiempo posible cerca de donde hay mucha radiación.
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Y otra última estrategia para protegerse es dejar que la fuente radiactiva se desintegre. Recordemos que poco a poco todas las fuentes radiactivas van perdiendo fuerza y acaban dejando de serlo. Aunque no se nos olvide que ese tiempo puede ser muy lento o muy rápido dependiendo del tipo de fuente.
Asimismo debemos de tener en cuenta que el riesgo para la salud no sólo depende de la intensidad de la radiación y la duración de la exposición, sino también del tipo de tejido afectado y de su capacidad de absorción.